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jueves, 22 de abril de 2010

Escenas de una memoria

Como hace rato no hacia entrada, aquí les dejo algo que escribí para un concurso de cuentos dentro de mi colegio. La siguiente historia esta basada en el album conceptual de Dream Theater "Metropolis pt. 2: Scenes of a Memory"


Pd: Faltan algunas tildes, pero me da pereza buscar y arreglar xD

Escenas de una memoria.

Nick empezó a recapitular todas las cosas que le habían sucedido en este mes. Es curioso que todo haya comenzado con una frase de Henry, un hipnotizador, al que Nick se había acercado y le había propuesto 4 sesiones de hipnotismo, una por semana.

Nick recordó fácilmente la frase, “Contare de tres hasta uno, cuando llegue al uno, cerraras tus ojos, Nick” “3… 2… 1… Cierra tus ojos, Nicholas”

A Nick le había parecido raro que lo llamara “Nicholas”, pero no tuvo tiempo de reaccionar, cuando reaccionó, se encontró rodeado de una luz que le quitó todo miedo y dolor, y empezó a conocer de una forma que no entendía, información sobre Victoria, la mujer que lo llevo a esas terapias.

Todo empezó cuando Nick se disponía a dormir cómodamente en su habitación. Cuando el sueño lo engulló, se encontró en un largo camino, que terminaba en una casa, donde sus pies lo dirigían a las escaleras y por ultimo a una habitación, donde una joven se peinaba frente al espejo. Nick sentía un extraño aire de familiaridad, y todas las noches, le preguntaba a la chica “¿Que hago aquí?”, pero ella, nunca le respondía.

En el trance pudo ver todo mas claramente, era idéntico a su sueño, y termino viendo de nuevo a la joven peinándose. Esta vez, la mujer se presentó, su nombre era Victoria, y le dijo que sus sueños lo llevaban ahí para encontrar la verdad, la verdad sobre su asesinato.

Ahí acabo la primera sesión.

Los días siguientes, Nick empezó a sentirse como Victoria, sentía como sus sentimientos y, principalmente, sus recuerdos se confundían con los de ellas, recuerdos oscuros y tenebrosos. Nick no pudo estar feliz o tranquilo durante todo ese periodo de tiempo, se sentía obsesionado por saber la verdad.

Nick espero pacientemente hasta la segunda sesión, esta vez le hablo al hipnotizador sobre que buscaba, y cayó de nuevo en el mar profundo de sensaciones contradictorias que el trance le producía. Esta vez se pudo esclarecer la fecha, fue en 1928, pero no supo exactamente que día o donde ocurrió, también vio periódicos que exclamaban a gritos “Joven asesinada, asesino se suicida”

Esta vez conoció a otras dos personas, pero no en las circunstancias tranquilas. La primera persona fue Edward, un amigo cercano de Victoria, y el único testigo del asesinato. Nick lo vio cerca de la casa de sus sueños, cuando escucho un ruido estremecedor y ambos corrieron hacia la casa, evitando los arbustos en medio de la niebla, Edward derribo la puerta, entro, y vio a Victoria muerta, y a su asesino Julian, el cual, también fue el hombre de su vida.

Nick despertó de su segunda sesión, y empezó a recordar otros pequeños detalles, tal vez el más misterioso es que se encontrara una navaja en el suelo en el lugar de los hechos, dando a suponer que Victoria se defendió con esta y que había forcejeado con Julian, pero, no era común que en 1928, una chica portara un arma.

Antes de la tercera sesión, Nick visitó la tumba de Victoria, pensó “Ella nunca tuvo una oportunidad para defenderse, en esa noche solo fue una sacrificio, una victima de su propia vida”, solo con leer el epitafio, maldijo mil y una veces a Julian, por ser un cobarde y asesinar a una chica inocente e indefensa. Recordó la nota en la chaqueta de Julian “Prefiero morir antes de perderla”, y se llenó de ira contra él.

En la Tercera sesión, Nick se concentro en Julian. Su trance lo llevo a la mente de Julian, donde se repetía una y otra vez que su vida era una mentira, de la cual escapaba con el Alcohol, las Drogas y los juegos de azar. Por esta razón Victoria rompe con él.

Victoria, despechada, se dirige a llorar sobre el hombro de Edward, este ultimo, aprovechando la vulnerabilidad de Victoria, la seduce. Llegando a enamorarla e iniciando una relación con ella.

Ya despierto de nuevo, Nick no puede evitar que sus pensamientos se crucen con los de Victoria, y que cada vez resaltaban más su relación con Edward, pero luego descubre que esto no duró, y que Victoria lo había abandonado. Nick pensó en si victoria se había despedido de él, y si esa ruptura, había herido a Edward.

Nick encontró por casualidad la casa de Edward. Esta le proporcionó nuevas pistas y revelaciones, y ahí, descubrió que tal vez, todo lo que decían los periódicos sobre el asesinato, eran puras mentiras.

Nick llegó por fin a su última sesión de hipnotismo. Esta última fue adelantada por Nick, luego de tener un sueño donde se escuchaba a una mujer gritar, y a un hombre sollozando, pidiendo perdón, pero nunca entendió sus palabras. Nick estaba seguro de que Edward estaba involucrado en el crimen, y se dispuso a averiguarlo lo más pronto posible, a resolver un misterio con más de 70 años.

En medio de la sesión, Nick había descubierto la verdad, pero Victoria también le había advertido que se fuera de la ciudad, que ella ya había quedado satisfecha con que alguien supiera la verdad, y no quería que Nick sufriera más. Henry El Hipnotizador lo despertó del trance de forma súbita. Nick aun extrañado por su conducta, toma su auto y se va a su casa, mientras recapitula sus descubrimientos en su mente.

Aun no podía entender, como había sucedido todo. Victoria se encontró por casualidad con Julian, y la joven, decidida a regresar con él, lo invita a su casa a conversar. Victoria rompe con Edward, para poder volver con Julian, aunque no este segura de a cual de los dos ama más.

La reunión se lleva a cabo, supuestamente en secreto, hasta que Edward entra, y forcejea con Julian. Julian, decide sacar una navaja para intimidarlo, pero al ver esto Edward, saca un arma y con esta le dispara a Julian. Por esto, Victoria grita de miedo, de miedo a la muerte.

Su miedo se hace realidad, cuando Edward, casi en un trance, levanta el revolver y dice “¡Abre tus ojos, Victoria!” y le dispara certeramente en la frente, matándola en el acto. Julian empieza a llorar, y sollozando le pide perdón a Victoria. Edward observa la escena por unos segundos, luego se aproxima a Julian y le pone una nota en su chaqueta, para luego alejarse de la escena y dejando a Julian morir desangrado.

Nick siguió conduciendo hacia su casa, sentía una extraña mezcla entre satisfacción y pena, aunque haya satisfecho a su obsesión por descubrir la verdad, la verdad era demasiado arrolladora.

Nick encendió el televisor cuando llegó a su casa, ese día la gente lloraba por la muerte en un accidente aéreo de John F. Kennedy Jr. , así que apago la televisión y encendió un fonógrafo ya bastante viejo y decrepito, se sirvió un Whiskey, mientras se relajaba y planeaba a donde iría el siguiente día cuando abandonara la ciudad. En esos momentos, un auto estaciono frente a su casa, y un hombre abrió la puerta de su cerca.

Un instante de silencio, un ruido de algo cayendo al piso, y luego solo se escuchaba la estática de un fonógrafo destrozado.

Poco después, Nick se encontraba de pie, estupefacto, mientras Henry, le apuntaba con un revolver, lanzándole a Nick una sonrisa maléfica. En ese momento Nick entendió las palabras de Victoria, debió huir apenas salió de la terapia, dejar todo atrás, ya que, por saber la verdad, el espíritu de Edward había entrado en el cuerpo de Henry, y lo había poseído.

Henry, abandono un momento su sonrisa para decirle a Nick la más valiosa lección de la vida, y de la muerte:

“No le debes temer a la muerte, no es el fin, es una transición”

Luego, recobro su sonrisa, y exclamó las últimas palabras que Nick escucho:

“¡Abre tus ojos, Nicholas!”

Luego, solo se escucho el ruido ensordecedor del fonógrafo…

Todo este tiempo... todo lo que ha ocurrido... ¿Será solo una ilusión? ¿Es esta la realidad?... no pude descubrirlo... ¿Debería estar triste, no? Si, creo que debería estarlo... pero no lo estoy... porque estoy seguro que todas esas respuestas que necesite, las encontraré en algún lugar... "La muerte es solo transición", ahora más que nunca debo confiar, confiar en que mi espíritu trascenderá.

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